A las Cosas
Por Gustavo A. Küpfer
Informe semanal al 29 de Diciembre, 2005.
Por Gustavo A. Küpfer
Informe semanal al 29 de Diciembre, 2005.
“Estoy disconforme con la actitud del bloque cuando se decidió tu incorporación. Lo que hicieron con vos fue intolerable y así se los hice saber” le dijo Mauricio Macri a Luis Patti. ¿Implica esto que Pinedo y Vanossi decidieron sin consultar con su Jefe? La disculpa le servirá a Patti. Pero Macri ¿no queda devaluado ante la gente, cuando no pudo controlar su propio bloque? Y finalmente, los diputados PRO de Recrear, ¿Se disculparan con Patti o apoyarán la jugada del presidente del bloque? Porque no hablamos de Luis Patti. Hablamos del respeto de las instituciones y su avasallamiento por una posibilidad de obtener la vicepresidencia tercera.
En nuestro informe de la semana pasada ya hemos revisado lo sucedido en el 2005. Tratemos ahora de analizar sus consecuencias hacia el futuro.
Hace tan sólo dos semanas, finalizó la reunión de Hong Kong, en el marco de la ronda Doha. El balance fue bastante pobre. Cada uno habló de sus intereses y nadie escucho los del otro. Y como en cualquier negociación se requiere cierta disposición a ceder algo a cambio de obtener parte de lo que se busca (nunca se obtendrá todo), entonces los resultados no podían ser buenos. Cada parte busca competir sólo en lo que es más eficiente pero no se quiere abrir en lo que no lo es. El mundo desarrollado, en servicios y propiedad intelectual y el otro, en commodities, especialmente agropecuarios.
El plazo fijado para el desmantelamiento de los subsidios a las exportaciones europeas, es el 2013. Pero el tema de los subsidios agrícolas, tanto en la UE como en EEUU y Japón, quedó sin cambios. Apenas si habrá una reducción de subsidios a la producción algodonera americana, a través de bajas en los subsidios a la exportación, de mucha menor importancia que los dados a la producción. Poco cambiará en el comercio internacional.
La Región
La hora del socialismo populista, parece que finalmente ha llegado a la región. Y lo hace sin respetar continuidad jurídica alguna, al cambiar gracias a mayorías circunstanciales, la totalidad de las reglas de juego de cada país. Para ellos, la alternancia no es razonable.
Chávez fue el precursor y gracias al precio del petróleo financió más de un experimento. Desde la explosión de la guerrilla semanas atrás en Perú hasta la creación en poco menos de dos años de Evo Morales en Bolivia. O sus actuales intentos en Ecuador y su apoyo a Bachelet en Chile.
Paradójicamente, sólo la posibilidad de contar con importantes reservas de recursos naturales (petróleo y gas) asegura, mientras los precios internacionales se mantengan, que economías casi inviables, con altísimos niveles de indigencia y analfabetismo, puedan distribuir riqueza. Ha de ser ese analfabetismo el que no les deja ver, que están distribuyéndose la riqueza de sus hijos y nietos y por lo tanto, condenándolos a una situación aún peor que la que ellos conocieron.
Morales aún no asumió como presidente, y más allá de la liberalización de la coca (no la bebida) o la implantación de un impuesto a al riqueza (base imponible entre US$ 300.000 y US$ 500.000), ya ha avisado que retrotraerá a su país 21 años, cuando en un proceso inflacionario de 25.000% (veinticinco mil) anual, Paz Estensoro abrió la economía y permitió se privatizaran las empresas del estado y se pudiera controlar el inmanejable gasto público, aumentando de manera considerable el nivel de vida de sus conciudadanos.
Seguramente le suena conocido el tratamiento. Si reemplazamos a Morales por Kirchner y a Paz Estensoro por Menem, quizás encontremos cierta analogía.
Por otro lado, el Mercosur va camino a convertirse en un bloque ideológico con poca significación económica, al sumar a Venezuela como socio pero sin integrarse de manera comercial. E igual camino seguirá Bolivia. De esta forma, se licuan las visiones racionales a favor de los populistas, donde los dos nombrados más Argentina ya conforman un sub bloque claramente identificado con el populismo de izquierda, al que eventualmente se podrá sumar Ecuador.
Como consecuencia de esto, los países con visiones más modernas respecto de la integración mundial (globalización), comienzan a perfeccionar tratados de libre comercio (TLC) con los países centrales. Así Chile y Perú ya los tienen y Brasil y Uruguay avanzan en el mismo sentido. Mantendrán su participación formal en el Mercosur, de forma de ser parte de un foro político regional que les permita tenér el perfil necesario para ganar elecciones, pero de manera pragmática, no serán facilitadores del comercio intrabloque sino a través de sus TLC.
El Contexto Nacional
Ha comenzado a tomar fuerza y es reconocido por todos los actores políticos, el rumor de un adelantamiento de las elecciones del 2007 para el segundo trimestre, como un escenario más que probable. En este marco, es preciso comprender que el 2006 no será un año de transición, sino que en su segunda mitad, comenzará la campaña para la renovación presidencial.
De allí que la actual administración esté tratando de aprobar todas aquellas leyes (Emergencia económica, Consejo de la Magistratura, cancelación al FMI, etc.) y realizar las transformaciones necesarias (reforma de las FAA, control directo de la economía y de las RREE por parte del presidente, cooptación de legisladores y gobernadores a partir de la caja, subordinación del BCRA, etc.) que les permita cerrar su modelo hegemónico, antes que la campaña comience y por lo tanto, los costos sean mayores y los consensos improbables.
El 2006 nos encontrará presos de una falacia desarrollada por nosotros mismos. El mantenimiento de un tipo de cambio superior al que del mercado resultaría, con el argumento de lograr una distribución de la riqueza más justa y mejorar las posibilidades de crecimiento de la economía, son una mentira de patas cortas. Gracias a esa política oficial, se ha logrado todo lo opuesto. Nunca en la historia argentina, el mínimo no imponible en términos reales (ganancias y bienes personales) de impuestos “progresivos” fue tan bajo, alcanzando así a una franja tan significativa de los sectores de bajos ingresos y convirtiéndose en “regresivo”. Estos impuestos se traducen en subsidios oficiales directos e indirectos, para actividades que no sólo no mejoran la calidad de vida de los contribuyentes, sino que tan sólo sirven para llenar los bolsillos de los amigos del poder. Y los del poder.
De esta manera, el superávit, la competitividad de las empresas y el rebote económico, ha sido financiado por la población en general, pero en especial por los asalariados, los jubilados y en términos del costo de oportunidad, por los desocupados demandantes de empleo. Obviamente, cuanto menores son los ingresos, más que proporcional es ese esfuerzo. Considerando que el progresismo es el estandarte de esta administración, y la redistribución más justa de la riqueza su objetivo, cabría preguntarse, como siempre corresponde a los sistemas de planificación centralizada, que es “más justa” y a quien pretenden beneficiar.
Claro que todos sabemos que en realidad lo único que pretenden con un tipo de cambio alto, es transferir riqueza desde el sector privado al público, a través de impuestos distorsivos y regresivos, incrementando el poder relativo de la clase política a expensas de la libertad y propiedad de los ciudadanos.
Pero entendiendo que el período de rebote terminó (trimestre más o menos) y el crecimiento genuino precisa de inversiones que no vendrán debido a la falta de seguridad jurídica y un estado de derecho (con un estado definiendo precios y por ende ganadores y perdedores), la pregunta que cabe hacerse es ¿Cuál es el Plan B, de esta administración? Y como el alacrán, este gobierno no podrá ir contra su propia naturaleza. Por eso, el plan alternativo es más del actual.
En este contexto, ya comienzan a implementarse alternativas de aquellos elementos que semanas atrás mencionábamos como inevitables y que marcarán las reglas de juego a futuro. La indexación de la economía comienza a verse en la aplicación de un índice de actualización de las jubilaciones.
Algunos analistas defendieron la elección de índice, como uno de crecimiento moderado. Esto es tapar el sol con las manos. La implementación de sistemas de actualización automática de ingresos (que para alguien son costos, en este caso el estado o sea, los contribuyentes), lleva a que más temprano que tarde, el resto de los sectores pidan igualdad de trato. Seguramente comenzaran quienes están más retrasados, como los estatales o quienes tengan mayor fuerza en una negociación, como los camioneros, quienes estarán discutiendo sus paritarias en enero próximo. Pero al resto le llegará. Y esto elevará el gasto público y por ende la inflación será mayor y con sistemas de ajuste automático, el resultado ya lo vimos en los 80’s.
Las políticas económicas implementadas por el anterior equipo económico, y profundizadas por el actual, son de muy corto plazo y para nada gratuitas. El mercado es como el agua, se lo puede canalizar durante un tramo, pero siempre busca y finalmente encuentra como ajustar. Claro que los empresarios prebendarios junto con funcionarios corruptos, habrán construido sus defensas personales para evitar “su” catástrofe. Y aquí es donde la población debería empezar a pensar como votar en el 2007.
Depende de las temperaturas de este verano para que comencemos a verificar las consecuencias de más de un lustro sin inversiones nuevas (no de reposición) en las empresas de servicios públicos, como consecuencia del congelamiento de las tarifas. Dependeremos de la política que respecto al gas implemente el recién elegido Evo Morales en Bolivia para saber que pasará con ese fluido en el próximo invierno por retenciones y precios congelados al sector petrolero, que ha hecho que casi no se esté explorando y en 2007 debamos comenzar a importar petróleo con reservas hasta 2011. Claro ENARSA le permite a muchos “vivir con lo nuestro” y ahorrar lo de ellos.
Parafraseando a la ministra de economía, primero llegará la inflación al 30% y después la paz de los cementerios. Aunque si nos lo proponemos, podemos evitar ambos. Votando en el 2007 con la cabeza y no con la heladera. Porque la heladera vacía y sin luz, no nos servirá de nada.
El 2005 fue un año difícil. Aún así, si los argentinos seguimos votando como hasta ahora, quizás cuando brinde para despedir el 2006, extrañe al 2005.
BREVES PARA PENSAR
ü Aún con un gobierno populista como el K, el 2005 tiene el record desde 1980, de conflictos laborales y gremiales, con más de 820 actos. Esto significa 2,27 paros por día.
ü El éxito de Moyano ha sido tal que ahora debe pedirle al ejecutivo que se aumente el mínimo no imponible en ganancias, ya que los afiliados a su sindicato, deberán comenzar a pagarlo, de no obtener este reclamo. ¿El hombre más exitoso del año?
ü La masacre de Cromagnon ha cumplido un año. Ibarra pretende lograr la anulación del juicio político a través del vaciamiento de la causa en sede judicial. Pero tal como dijera el Dr. Félix Loñ, “... una sentencia favorable en el juicio penal, no implica una falta de responsabilidad política”. Esperemos que no veamos una vez más, como los hacedores del Buenos Aires no duerme (gracias al éxtasis), se burlan de los porteños.
ü La oposición anti-K se sacó una foto. ¿Objetivo final o primer fotograma de la película?
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UN FELIZ Y PROSPERO 2006, LE DESEA EL EQUIPO DE ARGENTINOS, A LAS COSAS
